No hay nada especial a hacer, pues lo único a hacer para lograr vuestra liberación es hacer lo que toca en cada momento, pero hacerlo de verdad. 
No interpretéis poses, ni ensayéis en el espejo los roles de la vida. Ahora sois el hombre ilustre, ahora la víctima y ahora el rey, y aún ahora el niño pequeño deseoso de mamá.
¡Tontos, que andáis dormidos por los bosques del mundo! El verdadero sabio ha llegado a casa y sabe que la realización plena, la obra sacra fundamental, el momento crucial de la vida es cuando va al water, o cuando anda por la calle a la parada del autobús.

Así que realizad vuestra misa, vuestro sacramento, cuando os metáis la cuchara en la boca, cuando miréis a los ojos a vuestra persona amada, cuando os pongáis los pantalones al levantaros, o cuando encendáis la pc.
Adoptar el papel de anfitrión, de dueño de la casa, de habitante del hogar común, es estar siempre en contacto con la raíz, ser siempre quien sois y quien érais, cuando todavía no érais el invitado que da forma a vuestras posturas teatrales, y que se duerme en medio de la comida.

No metas, no objetivos. Hacerlo natural a cada momento.

Comentarios a Lin Chi Lu
Pedro San José

Fuente

http://espirituyzen.org/?p=3046

No hay comentarios:

Publicar un comentario