Entendiendo el Chi/Ki: Las Seis Harmonías, o el trabajo de enrollar la seda (III)

Desentrañando el chi/ki

“Enrollar la seda” y el Taichi del Ying-Yang

Hay dos posturas básicas en las artes marciales asiáticas: cerrada y abierta. En la “cerrada” se produce una tensión hacia adentro en la parte delantera del cuerpo, y en el área interior de los miembros. Las rodillas y codos, y las articulaciones en general, se doblan y están sujetas a fuerzas contractiles producidas en la parte delantera del cuerpo. La postura básica del Wing Chun, la del karate Uechi Ryu, la forma cerrada del la postura del “Mono Agachado” en el Xinyi de la Familia Dai, son algunos de los ejemplos, junto con muchas otras artes marciales en las que se pueden encontrar variaciones de las guardias en posición cerrada. En la postura “abierta” las fuerzas expansivas desde la parte posterior del cupero, y la parte exterior de los miembros, empujan las rodillas y codos hacia afuera, y el cuerpo se alarga, abriendo las articulaciones. Posturas como la del “látigo simple” ejemplifican este aspecto. En las posturas ejecutadas correctamente, en su forma clásica, siempre existe un equilibrio entre las fuerzas de cierre y apertura, o Yin y Yang. El cuerpo, cuando se mueve desde el dantian y está conectado como un todo, está constantemente moviéndose de cerrado a abierto y viceversa, no importa la postura o aplicación que se esté realizando.

karate Uechi Ryu
Así que, como ejemplo, en la postura de apertura del Taichi, con la subida y bajada de los brazos, estos son alzados por la solidez del suelo presionando hacia arriba mientras la parte posterior del cuerpo se expande, el dantian gira, y el cuerpo se abre. A medida que la expansión de la espalda y la apertura alcanza su límite de poder, la parte delantera del cuerpo ha sido estirada hasta sus límites, y está ya preparada para comenzar con el cierre del cuerpo, con el dantian girando hacia abajo, y así sucesivamente. A medida que el cierre del cuerpo alcanza sus límites, el poder elástico de la espalda está otra vez posicionado para empezar la apertura del cuerpo. Este ciclo de cerrado a abierto a cerrado, etc, es el Tai chi, tal y cómo los símbolos del Ying y el Yang simbolizan con su constante ciclo de un elemento creciendo hasta su límite, momento en el que el otro elemento asume el rol principalNaturalmente, la explicación previa está simplificada para ilar la idea general. Un tratamiento completo de todos los componentes del movimiento de todo el cuerpo, como la respiración y presión, los cambios de peso, etc, no es necesario para abordar el aspecto básico del Ying-Yang, del Tai Chi.

Cuando el cuerpo se cierra o abre hacia los lados, las mismas fuerzas de la solidez del suelo y el peso hacia abajo entran en acción, de manera que un movimiento lateral siempre tiene algo de ascensión y bajada de fuerzas en él. El cuerpo gira naturalmente hacia adentro en el cierre, y hacia afuera en la apertura, pero si prestas atención, es fácil comprobar como la expansión de la espalda del “traje” imaginario y elástico produce este giro hacia afuera, y la de la parte delantera produce el giro hacia adentro. 

Un ejemplo de movimiento del brazo 

Hay sólo dos direcciones intrínsecas en las cuales el cuerpo se enrolla o desenrolla (los giros Ni y Shun antes mencionados). Una dirección de giro es controlada por las fuerzas expansivas que ascienden por la espalda, y las contractivas que descienden por el frente (la direccioń normal del movimiento, como una órbita microcósmica). La otra dirección de giro es controlada por las fuerzas que empujan hacia arriba por la parte delantera del cuerpo, y después descienden por la espalda y laterales (la dirección opuesta de movimiento, realmente).
Para ilustrar el giro de “enrollar la seda” dentro del concepto de Ying-Yang, en un ejemplo muy simplificado, imaginaos ondulando el brazo estirado de manera horizontal al lado del cuerpo (con la palma hacia adentro o hacia afuera), y después moviéndolo justo enfrente de vuestra línea central del cuerpo. Imaginad un tendón elástico desde vuestro mingmeng al dedo pequeño que controla el movimiento hacia afuera hasta que la tensión elástica se termina. Si también os imagináis otro tendón elástico que parte desde el dantian, continua por las costillas y la parte inferior/interior del brazo hasta el pulgar, este tendón se tensiona gradualmente a medida que movemos el brazo hacia afuera, hasta llegar a su límite, momento en el que ya está listo para tirar del brazo hacia detrás. En este simple ejemplo bidimensional de dos tendones elásticos, uno en la parte frontal desde el dantian al pulgar, y otro en la espalda desde el mingmeng al meñique, la idea del Tai Chi como un intercambio de energía de uno al otro se hace más clara, ya que primero la tensión de un tendón es la dominante, y después la del otro, en un ciclo constante. Por supuesto, tened en cuenta que en realidad los tendones deberían conectar desde la parte central del cuerpo hacia abajo con los pies, pero este ejemplo simplifica las cosas.
Yin o canales de cierre-contraccion musculo/tendinosa
Los movimientos reales del dantiaan tienden a ser más tridimensionales que el ejemplo que os acabamos de poner, e incluyen componentes y conexiones hacia arriba y hacia abajo, en las cuales la gravedad y la solidez del suelo manejan todos los movimientos. En la “circulación” normal de la energía, el movimiento/qi asciende desde el mingmeng y vuelve hacia abajo, empujado por el dantian, de acuerdo con los principios tradicionales. Esta teoría del movimento también se relaciona con la órbita microcósmica para el torso, o con las así llamadas órbitas macrocósmicas de movimiento, si los miembros están dentro de ella. En un movimiento tridimensional hay cuatro componentes del movimiento del brazo: arriba, a través y hacia afuera, abajo, y hacia el cuerpo. Cuando el brazo es llevado hacia abajo en un movimiento circular, tanto los hombros como las caderas se relajan, y el peso del cuerpo, concentrado en el dantian se añade al brazo para llevarlo hacia abajo. 
Todo este ciclo está movido tanto por la solidez del suelo a través del cuerpo, como por el peso de la gravedad. Esta simple relación de tensiones cíclicas controladas por el dantian, con los correspondientes movimientos hacia arriba y hacia abajo, hacen que el movimiento hacia afuera del brazo realmente sea el movimiento ascendente desde el suelo, combinado con el giro de una espalda en expansión. El giro hacia dentro e inferior del brazo es el peso de la gravedad, dirigido hacia abajo, combinado con la contracción natural de la parte delantera del cuerpo.
Xinyi de la Familia Dai
En el ejercicio completo en tres dimensiones, la mano gira dos veces. Imagina de nuevo los dos tetndones elásticos, uno que se inicia en el dantian y sigue a lo largo de las costillas y por la parte inferior del brazo hasta el pulgar, y otro que discurre desde el mingmeng diagonalmente por la espalda hasta el hombro, y por la parte superior/externa del brazo hasta el meñique. A medida que empujas (girando el dantian) la mano a través de la parte central del cuerpo, el tendón de la espalda se acorta y lleva el codo hacia arriba, al mismo tiempo que el dedo meñique: este el el primer giro de mano. A medida que tiras del brazo hacia el lateral (con el dantian girando y controlando los tendones) con este movimiento de la espalda, gradualmente vas tensando el tendón frontal, así que el codo es empujado hacia abajo, y la mano gira por segunda vez. Al principio, es importante mantener una ligera extensión en el brazo, de manera que esa extensión entre el dantian y las puntas de los dedos nunca se rompa. EL dantian tirando de las tensiones conectivas de todo el cuerpo es lo que dirige estos aspectos particulares del movimiento en todos los movimientos de “enrollar la seda”.

En un movimiento real de “enrollar la seda” hay un poco más de giro que la expansión y cierre lineales empleadas en el ejemplo más arriba. En vez de la relación lineal de la apertura usando el mingmen hasta el dedo meñique, el giro empuja hasta el pulgar, lo que explica que en las pinturas clásica siempre se muestre una espiral. En el cierre, el empuje recorre todo su camino en el giro hacia dentro hasta el meñique. La expansión y cierre lineales son llamados la “seda que empuja”. Los giros espirales hacia dentro y hacia afuera son “la seda que se enrolla”.
El ejemplo del movimiento del brazo puede ser visto en el vídeo incrustado más abajo de Chen Bing. John Prince ha sido tan amable como para subtitular en inglés el vídeo originalmente publicado en Youtube por ChenTaijiMIlano. Todos los miembros del cuerpo giran de la misma manera básica en que se mueve el brazo, propulsado por la solidez del suelo y/o el peso de la gravedad, a través de la conexión elástica intrínseca al cuerpo, manipulada por el dantian.







“Enrollar la seda” y el Taichi del Ying-Yang


El movimiento de enrollar a seda, en el cual el dantian está físicamente involucrado en manipular el cuerpo, es diferente al tipo de movimiento que la gente ha aprendido desde su más tierna infancia, así que es difícil para muchos captar que sus movimientos deben ser completamente cambiados a unos centrados en el dantian.
La mayor parte de la gente tiende a emular los movimientos de Taijichuan, Xingyiquan, Baguazhang, empuje de manos, etc, con la fuerza común que hemos empleado por muchos años en nuestras vidas cotidianas; pero alguien que realmente ejecuta bien el Taichi, como Chen Xiaowang y otros, realmente tiene un dantian muy fuerte y articulado, y pueden demostrarlo sin problemas.
La aproximación general para aprender el movimiento de “enrollar la seda” en Taichichuan consiste en empezar con movimientos amplios, para aprender la coordinación necesaria,  y entonces gradualmente decrecer el tamaño de los giros para ir desarrollando la elasticidad propia del cuerpo. Estas formas de práctica “en corto” fueron realmente desarrolladas por y para la gente que ha desarrollado sus capacidades más allá de la etapa en la que se necesita ejercitar movimientos amplios, en formas específicas para ello.
Chen Xiaowang
Aunque ciertamente hay otros aspectos del entrenamiento en Taichi (mantener las posturas, ejercicios de presión respiratoria, entrenamiento físico, y así varios más), el punto más importante en las Seis Harmonías/”enrollar la seda” y el uso del dantian reside en que, sin haber logrado su control, no estamos realmente ante un arte marcial interno. Por ejemplo, alguien puede realizar una forma de taichi, o algo que se parezca a un empuje de manos, y también conocer algunas de las variedades de mecanismos de presión que son comunes en todas las artes marciales chinas, pero sin dantian, conexiones de los canales del cuerpo, y la práctica de “enrollar la seda”, no será Taichichuan en su sentido clásico.
Al aprender el movimiento de “enrollar la seda”, el primer problema es mantener los canales relajados para la propagación del qi. Si no se usa el dantian para mover los canales, no se puede, por definición, permitir un fluir óptimo de la potencia porque sin el dantian haciendo el trabajo, la fuerza muscular local entra en acción. Hay que recordar que varios canales finalizan en el dantian, y este el que los conecta según sea necesario para la propagación de la fuerza y el qi.
Requiere mucha práctica usar el dantian y la conexión de todo el cuerpo, y conseguir que sea el modo natural de moverse, pero se puede hacer. Hacer miles de veces las formas (o katas en las artes marciales chinas) usando el dantian, un jin enraizado en el suelo y la gravedad, junto con toda la conexión del cuerpo, es mucho más efectivo para aprender a moverse con el dantian que hacer miles de veces las formas sin el movimiento de “enrollar la seda”. Una vez que este modo de moverse es aprendido, se experimenta una hermosa complejidad sintiendo los giros superficiales y profundos del cuerpo a medida que nos movemos a través de la forma.

Fuente: http://www.aikidoenlinea.com/blog/entendiendo-el-chiki-las-seis-harmonias-o-el-trabajo-de-enrollar-la-seda/

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